“preferiría no hacerlo”
La posición-Bartleby
Adolfo Vásquez Rocca
Universidad Complutense de Madrid
1.-
Normalmente solemos favorecer la opinión de los expertos, pues
consideramos que sólo una persona con experiencia y conocimientos es
capaz de emitir juicios correctos en un área o materia en particular.
Sin embargo, hay evidencias de que las decisiones tomadas
colectivamente por un grupo de personas suelen ser más atinadas que
las decisiones tomadas sobre la base del conocimiento de un experto.
Se
considera a la inteligencia colectiva (sabiduría de multitudes)
cuando varias personas (cada una de las cuales dispone de poca
información) presentan respuestas a un problema y se obtiene una
solución que promedia la respuesta que el grupo estaba previendo. Este
concepto es contrario a de la “opinión de experto”, que supone
consultar a una persona que tenga un historial de buen juicio apoyado
en su experiencia y conocimientos especializados. La inteligencia
colectiva tiene más que ver con lo que el grupo desea como un todo,
que con la evaluación de la opinión de un experto
2.-
Facebook es un estado de “conciencia ambiental”, una enorme manera
de matar el tiempo (o perderlo, por supuesto), una maquinaria de
conexiones, que responde a la lógica del hiperlink y de los motores
de búsqueda. Un poderoso engranaje de la industria global que trafica
con bases de datos, estadísticas, rainting televisivos, y perfiles
psicologógicos, en un exhaustivo proceso de estratificación, que apunta
sus esfuerzos –como cualquier consultora– a que el mercado se active
y los negocios prosperen.
Aunque
el proyecto fue concebido por Mark Zuckerberg, la cara real detrás
de Facebook es Peter Thiel, inversor de capital de riesgo y filósofo
futurista. Es también un vigoroso activista del neoconservadurismo.
Se graduó en Filosofía en Stanford y es coautor del libro El mito de
la diversidad, un ataque minucioso al multiculturalismo y al
liberalismo.
El mentor filosófico de Thiel es René Girard1,
de Stanford, quien propone la teoría de que el comportamiento humano
funciona por deseo mimético. Girard alega que la gente es
esencialmente borrega y se copia una a otra sin mucha reflexión. La
teoría parece ser correcta en los mundos virtuales de Thiel: el objeto
de deseo es irrelevante. Todo lo que se necesita saber es que los
seres humanos tienden a moverse en manadas2. De ahí las burbujas financieras. Y de ahí la enorme popularidad de Facebook.
Inernet
es muy seductor para Thiel porque promete un tipo de libertad en las
relaciones humanas y en los negocios, libertad de las leyes de los
países. Internet abre un mundo de expansión del libre mercado y laissez faire. A Thiel también le encantan los paraísos fiscales –como las Islas Caimán– donde esta casi el 30% del dinero del mundo.
Ahora,
si se analiza bien la política de privacidad de Facebook es ambigua
o prácticamente no existe. Facebook parece más un régimen
totalitario virtual, ideológicamente motivado, con una población que
crece unos dos millones de personas por semana y que ya ha superado
los 65 millones. Thiel y sus socios han creado su propio país. Un
país de consumidores.
Facebook
ha devenido un experimento genial a la vez que 'maquinal', una
república virtual global, donde nuestras relaciones y amigos son
convertidos en bienes que se venden a las grandes marcas globales. En
Facebook nuestras vidas son un libro abierto, donde nuestros datos son
objeto de una transa bursatil.
3.-
A comienzos del 2000 ya vivimos el desarrollo de las redes
descentralizadas versus el paradigma del control jerárquico. Ahora el
ciberespacio se ha hecho denso; se ha impuesto la “sabiduría de las
multitudes”3
y el “periodismo ciudadano” de los blogs. Esto podría alentar la
idea que la Web acabará convirtiéndose en un sistema nervioso global,
un cerebro en el que cada internauta constituye una neurona y que
acabará generando algún tipo de inteligencia colectiva que produzca
pensamientos e ideas por encima de las capacidades de cada una de sus
pequeñas partes.
Asumida
la revolución de los sistemas de publicación de contenidos como
weblogs y wikis, en la web 2.0 la atención se desplaza desde la
información hacía la metainformación. La cantidad de datos generados
empieza a ser de tal volumen que no sirven para nada si no vienen
acompañados de otros que les asignen jerarquía y significado. La
estrategía de dotar a los usuarios de instrumentos para clasificar la
información colectivamente se ha definido como folksonomía, y su
implementación más popular son los tags o etiquetas. Si los blogs
democratizaron la publicación de contenidos, las folksonomías están
democratizando la arquitectura de la información. Los usuarios de
Flickr, por ejemplo, no sólo comparten sus fotografías a través del
servicio, sino que al asignarles múltiples etiquetas con las que
asocian significado a las imágenes, construyen una gran estructura
semántica de imágenes que se puede recorrer en todas las direcciones.
En el servicio de “bookmarks” social del.icio.us, los usuarios
etiquetan con diferentes conceptos los enlaces de interés que
encuentran en la Red, generando así una clasificación temática muy
precisa del crecimiento diario de la Web. La comunidad de del.icio.us
está llevando a cabo el simulacro más eficaz del viejo sueño de la Web
Semántica, una Web que se entienda a sí misma.
La sabiduría de las multitudes
es otra forma para llamar a la entrada en escena de las masas –ahora
en el ciberespacio–. Facebook lo ha permitido, aunque no fue el
primero en horizontar la red. Existen otras redes sociales en internet
como HI5 y Myspace que partieron antes, o fenómenos puntuales como
Orkut que en Brasil e India es más popular que Facebook. El fenómeno
Facebook puede ser explicado por su simplicidad, efectividad y
oportunismo. Llegó en le momento preciso ofreciendo lo adecuado para el
usuario común y de manera fácil. Eso es lo que lo ha hecho tener
tanto éxito en nuestros países. La gente abrumada con el mensaje
elitista que afirmaba que la única manera de participar en la web
estaba en los blogs, es decir, en escribir hoy ve en Facebook su
oportunidad ya que se simplificó el esquema con funciones
prediseñadas. Facebook facilita la interacción y la presencia
telemática, sin embargo como tecnología de la información cada vez se
encuentra más relacionada con asuntos “inútiles” o con la mera
entretención más que con información relevante.
4.-
Facebook es una red dentro de la red que cada vez se hace más grande
y poderosa; las posibilidades de intercambio de información
posiblemente no tengan límites. Tampoco hay límite para las
aplicaciones añadidas al sistema: Guerras de vampiros, hombres lobo,
zombies, etc. Algunas tan “atractivas” que se tornan adictivas.
Hay
un flujo constante de información reclamando nuestra atención,
también, invitaciones que exigen una respuesta. Así casi sin notarlo
nuestra cuenta comienza a saturarse de estas aplicaciones que vienen a
ser una extensión del ocio que no permite distinguir las invitaciones
a aplicaciones verdaderamente útiles y relevantes.
FACEBOOK; DEL DESPRECIO DE LAS MASAS A “LA SABIDURÍA DE LAS MULTITUDES” Por Adolfo Vasquez Rocca
Dr. Adolfo Vásquez Rocca
Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso; Postgrado Universidad Complutense de Madrid, Departamento
de Filosofía IV. Profesor de Postgrado del Instituto de Filosofía de la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Profesor de
Antropología y Estética en el Departamento de Artes y Humanidades de la
Universidad Andrés Bello UNAB. Profesor de la
Escuela de Periodismo
y Arquitectura UNAB Santiago. – En octubre de 2006 y 2007 es invitado
por la 'Fundación Hombre y Mundo' y la UNAM a dictar un Ciclo de
Conferencias en México. – Miembro del Consejo Editorial Internacional
de la '
Fundación Ética Mundial' de México. Director del Consejo Consultivo Internacional de '
Konvergencias', Revista de Filosofía y Culturas en Diálogo, Argentina. Miembro del Conselho Editorial da
Humanidades em Revista, Universidade Regional do Noroeste do Estado do Rio Grande do Sul, Brasil y del Cuerpo Editorial de
Sophia –Revista de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador– . Director de
Revista Observaciones Filosóficas. Profesor visitante en la Maestría en Filosofía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. – Profesor visitante
Florida Christian University USA y Profesor Asociado al
Grupo Theoria –Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado– UCM. Académico Investigador de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, Universidad Andrés Bello.
Artista conceptual. Ha publicado el Libro:
Peter Sloterdijk; Esferas, helada cósmica y políticas de climatización,
Colección Novatores, Nº 28, Editorial de la Institución Alfons el
Magnànim (IAM), Valencia, España, 2008. Invitado especial a la
International Conference de la
Trienal de Arquitectura de Lisboa | Lisbon Architecture Triennale 2011
PUBLICACIONES
Bibliografía y Fuentes:
-
La verdad sobre Facebook, en Revista Arcadia
-
Adaptación y Traducción del informe de Tom Hodgkinson en “The Guardian”.
-
Borradores de “La Web Semántica, la Web que se entienda a sí misma”.
-
-
-
-
-
Notas:
3 SUROWIECKI, James, “Wisdom of crowds” (La sabiduría de las multitudes), Doubleday, 20