LA “REFLEXIÓN COTIDIANA”: CLASE MAGISTRAL DE HUMBERTO GIANNINI INAUGURA CARRERA DE LICENCIATURA EN FILOSOFÍA, UNAB VIÑA.
BACHILLERATO EN HUMANIDADES Y LICENCIATURA EN FILOSOFÍA Y LICENCIATURA EN LETRAS MENCIÓN LITERATURA.
Norma Drouilly C., Vicedecana de la Facultad de Humanidades y Educación y Salvador Lanas H., Director del Departamento de Humanidades, Campus Viña del Mar de la Universidad Andrés Bello UNAB, informan de la Ceremonia de Inicio del Año Académico 2010 de Bachillerato en Humanidades, Licenciatura en Filosofía y Licenciatura en Letras Mención Literatura, la que contó con la participación del destacado Humanista y Filósofo Chileno Humberto Giannini, quién dicto una Clase Magistral "La Reflexión Cotidiana; Hacia una arqueología de la experiencia" y dialogó con los nuevos Estudiantes de Filosofía y el publico en general, que con una numerosa asistencia dio realcé a la Solemne Ceremonia Académica.
LA FIGURA DE HUMBERTO GIANNINI1
1.- Semblanza del Filósofo
Perfilar una figura tiene siempre que ver con recortarla desde un fondo inicialmente indeterminado, pues acá, en el fondo, todos somos iguales; pero allá, en el frente, destaca en relieve, la fineza perfilada de quien, a tiempo –y tal vez con tiempo-- supo hacerse diferente. Un gesto, o un conjunto de aquéllos; una palabra o un conjunto de palabras, bastan, a veces, para que resuene la sílaba de sonora disonancia entre tanta rima consonante. Y entre tantos consonantes profesores de filosofía consonante, devengados todos en grandes pensadores consonantes, sobresale la figura del gran pensador devenido en maestro de la disciplina.
Precisamente, el Profesor Giannini ha perfilado su propia figura con la originalidad de quien toma las palabras de pública disposición y las dice de un modo nuevo, reventando de paso la semántica tardía heredada de la Academia, pues, al cabo, carece de los vicios de aquel que se matriculó muy temprano en la Academia. Y en tanto cómplice ciudadano que habla el idioma de las cosas, en nuestro mismo lenguaje, se ha hecho cargo de aquellas cosas, las viejas y afines cosas, ante las cuales el filósofo profesional, motivado o bien por la ausencia de los malentendidos aromas finos o bien por la presencia de los olores ciudadanos, respinga la nariz y frunce el ceño. En efecto, abundan los fruncidos pensadores empeñados en pensar de nuevo y otra vez en el lenguaje de la distancia aquellos contenidos distantes. En cambio, en virtud de la reflexión cotidiana, el profesor que nos visita ha sido capaz de bajar la metafísica de los cielos y ponerla ante ti, para decirte con firmeza que “la metafísica eres tú”.
Y con voz post-presocrática, audible para el ciudadano, ha vuelto a decir lo que la filosofía nunca debió dejar de decir, a saber, que “El sin sentido es un evento catastrófico, (…)”. Y aun cuando la remediación del sin sentido, el salvataje desde la catástrofe de la naturaleza insensata, fue la vocación originaria de la primera filosofía, al devenir ésta en filosofía primera, echó raíces en aquello que quiso remediar, volviendo la espalda al mundo, haciéndose ella misma disciplina sin sentido. Al cabo, lo que creo que Giannini intenta, con acierto, es llamarnos la atención respecto del acto comunicativo, de la urgencia amistosa que vive en toda conversación, tal que nos pone en diálogo, nos propone una travesía lógica (no en tono técnico), nos sugiere, en fin, salir del enclaustramiento misantrópico, de modo que al instalarnos en el lenguaje común, en la escena del lenguaje de la sensatez, nos reúne a todos por virtud dialogante. El logos, precisamente, no es sino el acto de recoger aquello que se halla disperso. Por ello, es en todo cierto que la palabra nos coge y en ella cogemos el mundo; nos recoge y con ella recogemos las cosas del mundo; y en el límite, en ocasiones, la palabra nos sobrecoge y con ella cualquiera es sobrecogimiento para cualquiera. En la plaza del sentido y del lenguaje común que, casualmente y las más de las veces ni ha sido el lenguaje del filósofo ni la norma de su sentido, estamos todos reunidos, frente con frente. Y desde aquella llamada de atención, con vocación próxima nos convoca a situarnos en el espacio discursivo del prójimo y hablar, de frente, sin remotas intenciones, exponiendo nuestra conducta de habla a la publicidad del ojo ajeno, pero cercano y disponiendo nuestro discurso al oído cercano, a pesar de que a ese oído le esté impedido tener más de un dueño. He ahí el mérito.
Y así es que nosotros, los insensatos del fondo, en continuo aturdimiento y desperfilados, hemos adherido a una disciplina que en virtud de la lejanía y la huida a la metafísica, quiso sanar la insensatez de las cosas del mundo.
Nosotros, los del fondo, mirábamos ayer la espalda de aquel que nunca nos miró de frente y que con el libro ajeno y la mano en alto, señalaba lugares celestes perdidos allende las cosas, las viejas y afines cosas, con la imperativa sugerencia de que sólo en virtud de la adquisición de la jerga ultramundana, diríamos el mundo.
Nosotros, los del fondo, miramos hoy de frente a aquel que nos mira de frente y que con el propio libro en la mano, hace la señal del saludo, exhortándonos a pensar en las cosas, en las viejas y afines cosas, invitándonos a buscar en la comunidad de lo cotidiano aquellos nuevos modos de decir el mundo, pues lo que al filósofo siempre le ha interesado, finalmente, es el mundo, sea en las originarias y erróneas voces de la frenética locura presocrática o en nuestras voces de hoy, si bien post-presocráticas, no menos frenéticas ni menos equivocadas.
“Sea aquello, lo de ayer, instrucción y sea, ésta hoy, la maestría”.
Bachillerato en Humanidades UNAB, Viña del Mar
2.- Humberto Giannini, La “Reflexión Cotidiana”; Hacia una arqueología de la experiencia.
Humberto Giannini es uno de esos filósofos que nos recuerda que la humanidad -la de cada uno, la de todos- no se logra en soledad, sino que exige hacernos disponibles para el encuentro y la convivencia con el otro, y que esto, en no poca medida, se logra aventurándonos en el espacio público. Su filosofía puede ser definida como una búsqueda de la experiencia común, como el anhelo de encontrar en la vida cotidiana una suerte de absoluto empírico que ilumine la experiencia moral que en ella arraiga.
Su pensamiento es una auténtica lucha contra el avance de la soledad en la sociedad contemporánea, esa soledad implicada en experiencias de desencuentro, de intolerancia, incomprensión o indiferencia: todas formas diversas de una convivencia no lograda o que sólo llega a ser tangencial, modulaciones negativas que conducen a enclaustrar nuestras individualidades y a hacer zozobrar el curso de los asuntos humanos, especialmente uno: el de la vida en común, aquella que, de un modo importante, es la que acoge y expresa la ciudad2.
Informe: Prof. Dr. Adolfo Vásquez Rocca – Universidad Andrés Bello
Fotografía: Paula Salgado Cortez - Fotografa de Revista Observaciones Filosóficas
Revista Observaciones Filosóficas ©
Esta Actividad se realizó el jueves 29 de abril a las 11:00 horas en el Auditórium Soprano Cristina Gallardo-Domäs, 7 Norte 1348, Viña del Mar.
Informaciones: pcastillo@unab.cl (32)2845016
Viña del Mar, abril 2010
NOTAS
1 Texto Leído por el Prof. Luis Alberto Carrillo, Universidad Andrés Bello.
2 Extracto Texto del Prof. Maximiliano Figueroa. UAH
Artículos Relacionados:
"El vértigo de la Sobremodernidad; Turismo Etnográfico y Ciudades del Anonimato" Revista de Humanidades: TECNOLÓGICO DE MONTERREY, México, Nº 22 (2007, primavera): 230-245. Vásquez Rocca, Adolfo.
<http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=38402208>
“Ciudades del anonimato: diáspora, cronotopías y cartografía de las emociones escindidas”, DEBATS, Valencia, España, ISSN 0212-0585, Nº 97-98, 2007, 50-59, Vásquez Rocca, Adolfo.
Obras de Humberto Giannini:
* Reflexiones acerca de la convivencia humana (1965)
* El mito de la autenticidad (1968)
* Desde las palabras (1981)
* Breve Historia de la Filosofía (1985)
* La reflexión cotidiana: hacia una arqueología de la experiencia (1987), 6ta edición de 2004, 338 págs, ISBN 956-11-1720-7
* La experiencia moral (1992)
* Del bien que se espera y del bien que se debe (1997)
* La Metafísica Eres Tú (2007)
LA “REFLEXIÓN COTIDIANA”: CLASE MAGISTRAL DE HUMBERTO GIANNINI UNAB Por Adolfo Vásquez Rocca
Informaciones: pcastillo@unab.cl (32)2845016
No hay comentarios:
Publicar un comentario